Interfaces

Interfaz se define como el límite común a dos sistemas, que permite intercambios entre ellos; en informática, es la frontera convencional entre dos sistemas o dos unidades, que permite intercambio de información; también es el módulo de software o hardware que permite la comunicación con el exterior de un sistema o subconjunto.

Las interfaces permiten la interacción entre el hombre y la computadora. Sherry Turkle dice que hemos aprendido a interpretar las cosas según el valor de la interfaz. Nos movemos hacia una cultura de la simulación en la que la gente se siente cada vez más cómoda con la sustitución de la propia realidad por sus representaciones. Utilizamos un "escritorio" de estilo Macintosh al igual que uno con cuatro patas. Nos unimos a comunidades virtuales que existen sólo entre personas que se comunican por redes informáticas al igual que a comunidades en las que estamos físicamente presentes. Empezamos a cuestionarnos las distinciones simples entre lo real y lo artificial. En la cultura de la simulación, si te funciona, quiere decir que tiene toda la realidad necesaria.

Las interfaces se están volviendo cada vez menos visibles, menos evidentes. Es normal pensar que para que las "cositas" que están en la pantalla se muevan, es necesario una actividad motora del hombre, ya sea tecleando letras o moviendo y clickeando el mouse. Sin embargo, esto está desapareciendo poco a poco. IBM ofrece una nueva interfaz para cualquier computadora personal, el hablarle a la máquina. Es un programa al que hay que, previamente cargarle doscientas palabras y luego, el dueño de la computadora (quien cargó las palabras) puede hablarle a su computadora y esta escribirá cual secretaria eficiente lo que su "jefe" le diga. ¿Qué implica esto? Por un lado se puede decir que se impersonaliza la relación laboral, que bajarán las fuentes de trabajo, pero por otro lado esto puede ser analizado desde el punto de vista de que las secretarias serán personas altamente calificadas que no estarán para tipear ideas ajenas. Esto introduciría una gran diferencia en las relaciones de poder.

El desarrollo tecnológico también produce un profundo impacto en nuestros cuerpos y en las nociones de identidad. Memoria (recuerdos) e identidad una vez fueron entendidos como conectados inextricablemente, y piel, cara y cuerpo recibían la impronta de las experiencias y de la memoria. La nueva cirugía plástica y la bioingeniería han hecho del cuerpo una escultura modificable. Los recuerdos pueden ser desterrados químicamente. La identidad se ha vuelto una cuestión de identificación.

"La cápsula del tiempo" es un trabajo de arte "intracorpóreo", que combina instalación local con un trabajo en un sitio especifico - en el que el sitio en si mismo es el cuerpo del autor y una base de datos remota - y una cobertura simultánea de la TV y la Web.

El evento tuvo lugar el 11 de Noviembre en el Centro Cultural Casa das Rosas en San Pablo, Brasil: usando una aguja especial, Kac se insertó a nivel subcutáneo en su pierna, un microchip programado con un número de identificación. El microchip - un transmisor sin recambio de energía o partes móviles para sacarlo - está integrado por un rollo y un condensador, todo sellado herméticamente en un vidrio biocompatible. Después del implante, se crea una capa fina para prevenir que el microchip se mueva. El scaneo del implante genera una señal de radio de poca energía (125 khz) que energiza el microchip y hace que transmita su único e inalterable código, que se muestra en un Dispositivo de Cristal Líquido de 16 caracteres.

Durante el evento, Kac puso su pierna en un aparato de escaneo, y su pierna fue web-escaneada desde Chicago (el botón del scanner fue apretado por el dedo de un robot teledirigido). Luego, Kac se registró en una base de datos de identificación de animales en la Web, originalmente diseñada para recuperar animales perdidos. Esta fue la primera vez que un ser humano fue sumado a esta base de datos - Kac se registró como animal y como dueño. El evento fue mostrado en vivo en la televisión nacional de Brasil y en la Web.

¿Qué nos dice La Cápsula del Tiempo de Kac?, porque el asunto va mas allá de una hazaña tecnológica o artística. La cuestión es que en sus comienzos y hasta no hace mucho la organización técnica y la tecnología existía en función de ampliar las capacidades físicas, motoras e incluso biológicas del ser humano. Las máquinas a vapor operaban sobre el tiempo, la idea era producir mas en menos tiempo, utilizando menos fuerza humana. Los microscopios lo que buscan es aumentar la capacidad humana de ver. Ante la aparición de las computadoras el panorama comienza a cambiar, lo que se busca es ampliar las capacidades de la mente.

La computadora, más allá de la antropomorfización, es un elemento externo, algo que está "ahí afuera" y que todavía puede ser pensado como una herramienta. Pero, el microchip que se colocó Kac en la pierna pasó la frontera del cuerpo.

Se podría decir que el microchip de Kac es "inocente", porque por un lado fue colocado por él, en función de su propia voluntad y lo "único" que hace es transmitir coordenadas de tiempo y espacio. De todas formas, esto no es tan inocente, millones de personas, todas aquellas que accedan a internet podrán saber donde está Kac en ese exacto momento. Esto significa que "la persona" Kac, es de acceso público.

Sin embargo, lo que interesa aquí es, por un lado, ¿que sucedería si a cada niño que nace, "por su propio bien" se le inserta una cápsula del tiempo? Se estaría violando su cuerpo, su intimidad, su privacidad. Y, por otro lado, siendo conscientes de hasta que punto pueden llegar los descubrimientos tecnológicos, podemos pensar en qué sucedería si en esos microchips se programase la historia de las personas, no solo sirviesen para dar información desde el cuerpo a la red, sino que también fuese posible darle información al cuerpo.

Podemos pensar en Rachel de Blade Runner, ella era un Replicante, qué sucedería si se le incorporase o borrase memoria a un ser humano. Creo que lo que tendríamos que pensar es qué define lo humano, si la memoria define lo humano pero esta es manipulable, definible, programable, estaríamos en un punto confuso.

¿Qué sería lo que conformaría nuestra identidad, serían las prácticas y experiencias, la capacidad de razonar?

Si tuviésemos todos microchips con la capacidad de diseñar información en nuestro cuerpo el push sería constante e incontrolable. A pesar de todo esto, creo que es válido tener en cuenta que desde hace mucho tiempo se vienen proclamando profecías apocalípticas con respecto a la tecnología. Este es el caso de la profecía Orwelliana, y hoy, en 1998, sabemos que no se cumplió, que no es "tan" así, que no estamos alienados ni controlados por un Big Brother. De todas formas, creo que vale la pena que surjan estos temores, por que es lo que nos da el empujoncito para pensar en nosotros mismos, en la condición humana, pensarnos a nosotros en relación con nosotros mismos, con los otros y con el ambiente.

El punto, es que en todo esto están en juego fantasías que ha tenido el hombre desde tiempos inmemoriales. Antes que nada, la capacidad de conocerlo todo y con el menor esfuerzo posible. Por ejemplo, se podrían "cargar" microneuronas/chip con la Enciclopedia Británica y muchos serían felices con este exceso de conocimiento. Se podrían cargar todas las formulas matemáticas, físicas y químicas existentes en el mundo; se podrían poner softwares (al mejor estilo Turner en el Conde Cero de Gibson) que permitan desarrollar múltiples habilidades, desde hablar todos los idiomas del mundo hasta pilotear un avión. Ahora... me pregunto, ¿serían Windows o Mac?, probablemente, el Big Brother Bill Gates estaría en todas las mentes (ya no harían falta pantallas, todo se transmitiría directamente al cerebro). Pero... ¿esto es conocer?. ¿Es el ideal tener muchísima información a nuestra disposición? ¿Seremos sabios por ello? ¿Seremos seres humanos?

En vez de ir al colegio, nos cargaríamos programas de computación. Esto lleva a pensar que en realidad, si eso es posible, qué tipo de educación recibimos, que modelo de educación tenemos. Si lo que recibimos en la escuela es "información", ella puede ser perfectamente suplantada por un chip y un buen software educativo. Objetivos conocidos, perseguidos desde siempre, pueden tener mejor satisfacción mediante nuevas técnicas cuyo surgimiento han inspirado.

Es que la Cápsula del Tiempo de Kac no se da en la nada, se da en un tiempo y un espacio determinado, en una configuración histórica que permite la emergencia de este tipo de cosas. Y cuando nos preguntamos qué tipo de concepto de conocimiento estamos manejando, podríamos decir que es una donde lo que importa es tener mucha información y procesarla lo más rápida y eficientemente posible. La técnica lleva en sí la marca de la voluntad, que es anterior a la técnica y que depende de la percepción que los seres humanos tienen de sí mismos. La técnica construye el mundo pero hay una voluntad humana que previamente le ha dado nacimiento.

El panóptico es un artefacto destinado a vigilar a los presos, una vigilancia desde la distancia y que una persona realiza sobre muchas. Foucault utiliza la metáfora del panóptico para referirse a una vigilancia global e individualizante al mismo tiempo. Esto produce que al estar permanentemente bajo la mirada del vigilante, se pierde la facultad de hacer el mal, e, incluso, casi el pensamiento de querer hacerlo. Lo que finalmente se logra es que esa mirada se internalize de tal forma que el individuo se vigila a si mismo.

Estos mecanismos de control no expulsan al individuo del sistema, sino que se los incluye, pero se los incluye dentro de unos límites tan precisos que impiden que el individuo quiera actuar fuera de ellos. Se fija a los individuos a un aparato de normalización. Esta forma de control, comienza controlando el tiempo y luego controla el cuerpo, para terminar creando un nuevo tipo de poder, un poder polimorfo, polivalente.

Es aquí donde resulta interesante la experiencia de Kac y su máquina del tiempo. Antes que nada, se viola ese terreno protegido del exterior que es el cuerpo, un elemento extraño se incorpora al interior del mismo. Ese elemento, un microchip encapsulado envía información sobre la persona en la que está inserto. A partir de este momento, Kac o quien quiera que lo lleve en sí, estará permanentemente conectado a la Web. Millones de personas sabrán dónde se encuentra y en qué momento. Kac estará bajo la constante mirada de aquellos que quieran mirarlo. Foucault dice que todos los reformadores del siglo 18 han concedido a la opinión un poder considerable, puesto que la opinión necesariamente era buena por ser la conciencia inmediata del cuerpo social entero, los reformadores creyeron que las gentes se haría virtuosas por el hecho de ser observadas.

La diferencia en este caso es que Kac eligió insertarse la cápsula, pero este elemento podría llegar a ser algo tan obligatorio como vacunarse, pudiendo ser incluido en los seres sin que sea una elección personal. Simplemente, aludiendo a los beneficios de estar conectados a la "matriz del ciberespacio", para prevenir secuestros, para que los niños no se pierdan de la vista de sus padres, para que los maridos o mujeres infieles puedan estar controlados constantemente, para que los trabajadores no dejen sin permiso sus obligaciones, para que no se produzcan agrupaciones ilícitas contra el orden establecido e innumerables cosas más. Se llega al extremo de la concepción Foucaulteana, el cuerpo deja de ser aquello que debe ser atormentado para convertirse en algo que ha de ser formado, reformado, corregido, y se convierte en cuerpo que debe adquirir aptitudes, recibir ciertas cualidades, calificarse como cuerpo capaz de trabajar.

Tomando a Deleuze, en relación con el tema, afirma que en las sociedades de control lo esencial es la cifra, a cifra como contraseña. Esto no lleva a pensar que tal vez, en los lugares públicos, se puedan instrumentalizar aparatos que detecten el número identificatorio que cada uno llevaría y esto podría hacer sonar una alarma que impidiese el paso de personas no deseadas o no autorizadas. Las sociedades de control operan sobre máquinas informáticas y ordenadores cuyo peligro pasivo es el ruido y el activo la piratería o la introducción de virus. Estamos tocando el borde de la ficción, el borde de una sociedad Orwelliana, un Conde Cero, pirata informático a quién casi se le vuela la cabeza al conectarse a la matriz del ciberespacio, Angie (otro personaje de Gibson) que tiene en su cerebro un artefacto que aumenta su inteligencia porque "era un poco lenta". Kac es real, no es un personaje de ficción.

¿Esos ojos constantes que eran las cámaras en 1984 de Orwell se han metamorfoseado en la Cápsula del Tiempo de Kac? ¿La matriz del ciberespacio a la que se conectaban los protagonistas del Conde Cero de Gibson, es la conexión a Internet de nuestro amigo Kac? ¿Será Bill Gates el Big Brother o seremos todos Big Brothers, al mejor estilo Foucault?

Sin embargo, no hay que dejar de tener en cuenta que Foucault siempre deja abierta una posibilidad de liberación. En tanto el poder se encarna en los discursos, también lo expone y se pueden conformar formas de resistencia.